En estos días, que son esos días, me transformo en un vaivén dentro de su vida. Me suelo pasear por sus rincones sin que él lo note. Triturandome, como solía hacerlo yo sola, con tus palabras, historias. Mi imaginación vuela, dibuja en mi mente caricias, besos, palabras que desaparecieron con el viento. Soy su brisa actual y me enfrío y hago llover volviendo a sus antiguos climas sin sentido. Es estos días, que son esos días, no me soporto, y lo extraño más de lo habitual, aunque esté a mi lado. Son de esos días que no se pasar las páginas de esta historia, estancándome en el secreto de su pasado, olvidando que su presente lleva mi nombre.Y en estos días lloro, casi sin razones lógicas. Lloro por que necesito desahogar algo, que no sé de que se trata. Tal vez solo menospreciándome, sintiéndome menos en el podio, cuando tengo el primer lugar. Quizás solo por que estoy dentro de esos días, en los cuales el cuerpo, aburrido de tanta felicidad, busca un cambio de ánimo para hacer notar que los sentimientos aún funcionan bien. Es en estos días, vuelvo a ser como en aquellos otros días, que vivía teniendo este tipo de días. Estos ahogos en piletas vacías, llenas de mi imaginación, que dibuja sus bordes con colores que ya no existen más. Por suerte, son pocos esos días. A suspirar y seguir. ¿Acaso tanta felicidad me parece tan imposible que necesito caer un poquito para reaccionar que esto posible? Aún no creo en los arco iris que se dibujan mientras camino de tu lado. Probablemente estos días, sean justo los pellizcos que necesito para despertar, y ver que estás durmiendo a mi lado.
Pido perdón por mi inestabilidad. No entiendo como es que estás aqui.
Amandome de la manera más dulce y entera que alguien halla pudiera experimentar...
