Ayelén: Siempre con la frente en alto, siempre eras vos la que me consolaba, la persona fuerte, la persona que obtenías todo lo que te propusieras. Te extraño Ayelén. Miles de palabras me guardo día a día para decirle a Patricia. Esto te juro me está matando, esto de no saber como ayudarla, de no poder tocarle el tema, de ser egoísta y necesitarla y al verla frente a mi, veo que Patricia es la que nos necesitas a nosotras (a vos, a las chicas y a mí). Te escribo Ayelén para pedirte que por favor vuelvas, que al irte, te llevaste una parte de mi mejor amiga y la quiero de vuelta. No se para que te la llevaste, pero regrésala. Estando lejos, nos estas matando a todas y esto ya no da para más. ¿A dónde querés llegar Ayelén? A caso te gusta ver sufrir a Pato así? Yo no se por qué producís esto. Patricia, siendo hermosa por dentro y por fuera, la estás exprimiendo como si fuera una naranja. Le estás sacando poco a poco la vida que ella estando con vos solía tener.
Ayelén, yo a Patricia la conocí en tercer grado, y era feliz. La dejaste y todo cambio. Es una luz que se va opacando, que se crea sonrisas para ocultar su dolor. Lo puedo ver, lo puedo sentir.
Al alejarte, al perderte, también te llevaste una parte de mi, por que su felicidad me hacia feliz a mi. No solo la apagas a ella y a mi, sino a mis margaritas también.
Sabe mi querida, que haré lo necesario por encontrarte, te buscaré por cielo y tierra. Si fuera por mí, a Patricia le entregaría a toda esta Lucía para llenar un poquito el lugar de Ayelén, pero no alcanzaría a llenar el vacío que dejaste. A Patricia la amo con todo mi alma, es una persona incondicional para mi, y la quiero, la quiero feliz. Ayelén, Patricia te necesita. Y yo, necesito a Patricia.
Sabe que este no va a ser el único texto que te voy a hacer, por que esto, me ha sacado varias (unas tantas) lágrimas ya, y quiero que pase pronto esta pesadilla que mi mejor amiga no se merece.