Odio extrañar a esa persona que yo misma eché a volar.

No nos ayudaban las circunstancias del momento y tampoco mi situación. Pero aún así, al borde de cada lágrima estaba tu sonrisa, que me amparaba y me movilizaba. Mi pasado se volvió a hacer presente y no tuve más remedio que sacarte de mi camino, obligarte a irte antes de que sea demasiado tarde y se comiencen a desbordar aún más sentimientos por la borda.

Comenzamos y nos enredamos. Pisamos fuerte, me marcaste y no pienses que no fuiste nada para mi. Muchos, incluso tu, piensan que te utilicé para olvidar mi pesado pasado. Pues no fue así, por que no busqué quererte. Por que no esperaba necesitarte al minuto de despedirnos. Por que no planeé la bienvenida de todas las mariposas que sentí. Por que no planifique ningún te quiero. No, no fue un plan. fue (creas o no) un sentimiento. Quizás piensen exageración, pero te quise y mucho.